Escribo.
No es bueno dejar pasar la inspiración
cuando andamos escasos de recursos.
Son letras a corazón abierto,
perdida ya la cuenta
de las noches sin dormir,
sin poder escribir ni un solo verso.
Actúo como si nada.
Ha pasado ya el Carnaval
y no he tenido tiempo.
Me arranco el disfraz de los domingos
pero aún queda la máscara.