Daniela

Extraída de Google

       Daniela recorrió la casa como un tornado arrastrando y tirando todo a su paso, destrozando cualquier objeto que le trajese el mínimo recuerdo de Eduardo.
        Salió de allí y se juró a sí misma no volver a vivir nunca una vida de humillaciones, de insultos y de vejaciones, pero cuando iba a coger el autobús pensó en su casa: sucia, desordenada…, y en que él se enfadaría cuando llegase.
       Se paró frente al bus, dio media vuelta, volvió a su casa y se puso a limpiar todo antes de que él regresara.