Cuesta arriba (1)

Extraída de Google
       Luego, tras la insistencia de los seis caballeros guardianes, entraron en la plaza los siempre nacientes dioses de la tierra, otrora cabalgadores del tiempo a tiempo parcial, los danzarines del ritmo, los contadores de historias que nunca ocurrieron del todo, varados en su metáfora de la vida que era casi la vida misma. Bajó, por ejemplo, el Señor Moi y nos trajo un cierto olor a cestillo para el pan que nos llenó a todos con algo más que hambre saciada.
       También se unió a la fiesta la siempre bella Dama Mca, con su Nirvana que puede esperar bajo el sombrero.