Hombre o Tritón

Extraída de Google
Soneto blanco





Jamás se vio sirena tan hermosa
reposando desnuda en una playa
sus senos apuntaban a las nubes
y las aguas lamían sus caderas.



Nunca se vio a mujer tan deseable
con languidez tumbada sobre el lecho.
Moldeaban las sábanas de lino
las curvas de pecado de Cristina.


Surgió un tritón del fondo de los mares
que avanzó lujurioso hacia la arena,
y un hombre abrió la puerta de la alcoba.


Ella, medio dormida comenzó
a gemir de placer, y nunca supo
si el hombre o el tritón la penetraba.


... de Alucinación, Sial/Fugger, Poesía, 2004