Un cojín de sueños


Oigo la flauta el violín
y mi mente se desboca,
oigo cantar a una rosa
y el eco es de un alelí.


Y en esta locura siento
al amanecer, al alba
mi espíritu canta y mi alma
puede ver a un ruiseñor,
en su pico un crisantemo
y una nota con destellos...
ponen fin a mi dolor.