Un día en mi infancia





Voy camino al autobús
y aunque se siente calor
debo atravesar el parque
antes de que marche el sol.


De pronto un sonido extraño
me lleva a la timidez:
“cua” “cua”
¿un pato ?
y me recuerda a la vez
de que un día yo tuve uno…
¡y me lo hicieron comer!

Mucha “caca” hacía en casa
y eso no era menester
así que mi madre un día,
se quiso deshacer de él.

Y agarrando al infeliz,
de prisa lo fue a “guisar”
con tomate, con cebolla,
y lo puso a cocinar.

Cuando yo noté su ausencia,
rauda pregunté por él
mi madre muy seria dijo:
VOLÓ…  y no lo he vuelto a ver!

Que cosas tiene la vida…
que después de tantos años
ahora recuerde la historia
me hizo infeliz una vez… 
yo adoraba a “mi patito”
¡me lo comí… en “fricasé!

Nota:

Mi nombre es René, y soy el protagonista de esta historia, y siempre estaré vivo, mientras me lleves en tu memoria.