Cine en casa


       Mi sala de cine en casa está arriba, en donde otrora hubo un granero y un pote sobre un fuego de ramas de encina, y una mesa con un único plato hondo y grande en el centro exacto de la misma. Cerámica de Talavera con sopas de tomate, y tres toscas cucharas de madera esculpidas a navaja.
        Hay una escalera angosta en aquel tiempo de piedra. Si te fijas bien, en el quinto escalón hay una niña llorando. No te asustes. No es un fantasma. Es el recuerdo de una historia que me contó mi madre hace muchos, muchos años ya.