Si no hay paz (1)

Extraída de Google
I

Es noviembre veintiuno
otoño y de mañana.
Los tilos del jardín se han despertado
despojados de muchas de sus hojas
bronceadas, medio desnudos ya.

La hierba que es la vida
permanece sepulta
por un cuajo dorado que la atrapa
de Tánatos homicida excrecencia
que no tiene piedad.

Y un bando de gorriones
en paz consigo mismo
se ha posado en los claros de la guerra
inconsciente de lo que está pasando
bajo lluvia plomiza y pertinaz.

Minúsculo este cuadro
en el marco del mundo
parece que nos da los buenos días
sin saber ni querer saber siquiera
que no estamos tranquilos... si no hay PAZ.