El Monstruo


       Hoy es domingo, y se le ha aparecido un monstruo. La está acechando y ella siente un miedo espantoso. Tiembla de estupor, jamás se había enfrentado a tal gigante.
      Ella, una muchachita de pueblo, indefensa, sin ápice de maldad en su corazón, y se decía a si misma, sumida en la más tenebrosa congoja: 
       -¿Qué he hecho señor? No creo merecer esto, pero, ¿por qué me ataca?
       Lo tiene frente a ella, le gruñe de un modo pavoroso, y siente que su corazón le late a destiempo. El escenario es dantesco. 
       Observa que de aquel cuerpo salen tres deformes tentáculos. En uno de ellos un aspirador, en el otro la escoba, y en el otro el plumero…
¡Oh! … Y se desmayó.