La esperanza de la renovación

     Sabéis, a estas alturas, con lo que está cayendo de un tiempo a esta parte: el zarpazo tremendo de la crisis, que según algunas opiniones empezamos a superar (yo todavía no lo noto del todo, lo siento), el terrible problema del paro, a duras penas maquillado, la burla de la corrupción generalizada, el embrutecimiento cultural acelerado, y el desencanto completo con el que contemplo ahora nuestra maltrecha democracia, me imagino que como le pasa al ochenta por ciento de los ciudadanos, lo único que me está devolviendo un poco la ilusión es la presencia de estos jóvenes líderes que representan, dentro de la política nacional y cada uno en su ámbito y tendencia, la esperanza de un futuro mejor.
       Bien preparados por lo general, emprendedores, vitales, diestros en el manejo de la palabra, con las ideas claras y una elevada autoestima, da gusto seguirlos en cualquier coloquio televisivo, luego cada cual es muy suyo de creer lo que cuentan unos y otros, o no creerlo.
     He subido las imágenes de los más representativos, aunque hay muchos más, y las he dispuesto en un orden aleatorio que nada tiene que ver con mis preferencias (tampoco el tamaño, eh). Los hay para todos los gustos, de izquierdas, de derechas, de centro, de arriba y de abajo, de atrás y de delante, para que nadie se quede con las ganas de adoptar como faro a uno de estos muchachos y muchachas de la nueva ola. Un guiño queridos lectores.