Poema a ras de suelo



Mis palabras no trepan a los árboles.
Temen la luz a cielo abierto,
no saber el lenguaje de los pájaros
o liarse en la espesura de las ramas.


Se asustan de esas hojas tan enormes,
las de nudo esponjoso,
con el envés volcado a cualquier viento
que las alce y realce.


Son tercas mis palabras.
Ellas tiran al suelo,
a por el sol que duerme lunas
mientras la hierba las nombra.


Un reto ser raíz,
los ojos de las vocales muy abiertos,
el cuerpo en vertical.
Y nacer verso...
de la tierra del trigo
de la tierra del cuerpo y sus gusanos.


Y no, no quieren subirse a los árboles.