Te veo dormir



       No tengo miedo a que me descubras. Un leve parpadeo y desaparezco antes de que te despiertes. He tratado de alejarme de tu vida, dar un rodeo en mi itinerario de rutina. En vano. Soy incapaz de resistirme a pegar el rostro en el cristal de tu ventana. Necesito mi dosis de tu cuerpo entre las sabanas, desnudo aun en invierno. No puedo vivir sin tu serenidad dormida.
       El tejido de mi máscara absorbe las lágrimas. Desearía ser otra persona, entregarme a ciegas, sin secretos. He de irme. Mi mera presencia te pone en peligro.
       Solo cinco saltos para llegar a mi ático, la guarida perfecta para guardar en el armario un traje de superhéroe.