Desandando el camino

Extraída de Google
Miguel la adora y la desea
pero Cristina le rechaza
distante y fría.

— No nací para amante, lo lamento,
no podría ser tuya.
Yo sólo soy mujer para ser madre.


Él escuchó extrañado
declaración tan inaudita,
y decidió poner en practica
una curiosa y sorprendente
estratagema.
¡Volver a la niñez!


Recorriendo hacia atrás el calendario
y descumpliendo años cada día
llegó a alcanzar la edad
de un recién nacido.


Entonces ella, le acogió
tiernamente en sus brazos
y abriéndose la blusa con dulzura,
le dio de mamar.



... de Alucinación, Sial/Fugger, Poesía, 2004