La vida es una sorpresa.
Un sendero por descubrir.
Los poemas, lentamente,
se van dibujando
en el alma.
En el horizonte surgen
destellos luminosos
que nos atrae por caminos
secretos,
A veces logramos llegar,
alcanzamos las metas deseadas,
los sueños perseguidos
durante tanto tiempo.
Somos felices.
Dichosos.
Pero no siempre lo logramos,
nos perdemos en recovecos
tramposos,
Y aquel horizonte se diluye
en un atardecer difuso.