En Praga

Extraído de Google
Recorro las calles conocidas
buscando tiendas o museos,
alguno de nuestros lugares comunes;
paso delante del teatro nacional
sin cruzar el puente,
entre adoquines milenarios
hacia el barrio judío.
El caminar del río casi no se escucha
con el bullicio de los turistas y los pintores:
todos quieren cruzar el puente
pisando las antiguas piedras que,
cansadas de su inactividad,
sienten a mucha gente
vibrando sobre ellas y
desean viajar, escapar de su destino.
Me siento en un escalón
del portal de una grandiosa casa sucia.
La tristeza me está tirando del pelo y
siento la necesidad de cambiar mi trayecto,
voy a tomar la primera calle a la derecha
para llegar al museo de Mucha.
Allí, espero encontrar el olor que dejaste ayer,
intentando enfrentarme al día
que me muerde en los dedos.


... de "Las piernas de la libélula", 
Colección "Li-Poesía", Vision Libros, 2007