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Extraída de Google |
Me dejaré llevar
envuelta en sedas
por el aire del sur,
me desprenderé
de la joya que duerme
escondida en mí pecho
tras unas pupilas ciegas.
Cortaré mi pelo
que tanto te gusta
tirándolo a la mar
en una botella ligera
para que los puedas reconocer
cuando lleguen a tu orilla.
¡Ausencia!, puede ser.