Manchas


Caminan rápidas entre hileras de casas, con la ventaja que les da la noche.
Asumen ese anonimato plano y cierto que les permite no hacer visibles sus locuaces colores. 
A las manchas llenas de color que se escapan de los lienzos, a veces, les ocurren estas cosas; dependen de algo que las oculte, ya que irradian una energía que las convierte en focos de atracción.
Son apátridas, agnósticas y mujeres, o sea inteligentes y activas frente a la posibilidad de verse encerradas en un lugar al que no pertenece su cuadro. 
Huyen de un saqueo que les destroza su alma de funambulistas tramposas; no andan entre hilos de alambre, se sujetan con hilos de seda invisible que atraviesan el lienzo. 
Alguien decidió que su lugar no era el que ocupaban y, sin preaviso, descolgó el cuadro y desclavó el lienzo. Pero mientras el saqueador enrollaban la tela, se escaparon. 
No quieren ir a parar a un cuarto oscuro, de una casa llena de mujeres erráticas, de las que dicen están casadas con un Dios. Ellas, que son solteras de nacimiento, allí se morirían de desolación: su color se desvanecería, sus hilos de seda amarillearían volviendo vieja a la tela. Se sacuden espantadas sólo al atisbar esa posibilidad.
Buscan la dirección para volver a la paleta de donde partieron, ése es su lugar. Allí no existe el ostracismo, hay líneas, otras manchas, pinceles, tubos de pintura, lienzos nuevos que las esperan y unas manos que les darán una vida nueva. 
La luz del día las sorprende en un camino de reflexión sin que acaben de decidir donde finalmente recabar. Tienen claro dónde no deben estar, de dónde partieron y quiénes son. 
Parece que la claridad les da una pista que la noche les ocultó con su capa de invisibilidad; deben volver a su cuadro, donde estaban colgadas, a su lienzo profético y amplio. Allí las puso el creador, su pintor. En Bechinos nacieron, crecieron y estaban colgadas; por eso esperan, que el día con su sabiduría las coloque en su lugar. 




A José Morea y su cuadro “El profeta en su pueblo”, descolgado de la iglesia donde estuvo ubicado 8 años.