Identifícate



       — ¿Que demuestre que no soy un robot?
       Ana se queda atónita ante lo que está leyendo en la pantalla del ordenador.
       — Todo el día siguiendo las instrucciones de una máquina, en el cajero, para dar de baja al teléfono… hasta para pedir una cita médica ¡y soy yo la que tiene que demostrar que no soy como tú! Demuéstrame tú, robot, que soy algo. Que toda la rabia y desesperanza que se agita en este momento dentro de mí consisten, en realidad, en algo. Que soy humana y no una prolongación tuya.