Balada a un soneto inacabado

Extraída de Google
Como la primavera
no sabía que estábamos en guerra,
pintó verdes y flores en el valle.
El campo se cubrió, al término del día,
de un gemir de violetas
y cuerpos destrozados.
...Y el toque de retreta sonó en la lejanía.


El casco sirve ahora de nido a los lagartos
y el soldado murió,
sin comprender su muerte.
Estaba en otras latitudes,
intentando escribir
un soneto a su amada.
...Y el toque de retreta sonó en la lejanía.

Las guerras purifican a las razas.
Los ventajistas no se mueren.
Sólo se mueren los inútiles:
los que creen que amar
es importante y no rinden al oro pleitesía,
los que alguna vez lloraron sin saber el porqué.
...Y el toque de retreta sonó en la lejanía.

Se mueren los incautos,
los que sienten tristeza en los atardeceres,
soñadores e ingenuos
como nuestro soldado,
que se dejó matar, suspenso en picardía
sin haber terminado su soneto.
...Y el toque de retreta sonó en la lejanía. 




... de "Mis personajes se pasean por La Red", 
Colección "Li-Poesía". 2006