Últimos momentos


Hospital de Gorliz - turismovasco.com

       Miran al mar desde la terraza del sanatorio de Gorliz. Bernar estira la manta de su amigo y vuelve a protestar:
       — Medio siglo es demasiado corto. Qué injusta la enfermedad cuando queda tanto por hacer…
       — No creas, mi buen Bernar. —Aspira la brisa salada en un suspiro—. Me he casado dos veces, he tenido hijo y he publicado cinco libros. Tengo el respeto de mis colegas, he viajado por toda Europa y hasta tuve una amante francesa.
       Bernar enarca las cejas y acaba por sonreír. Su amigo nunca le ha mentido.
       — No, querido amigo. Me muero, sí; pero no doy la vida por perdida.