Todas las nubes serán cartón mojado entre los dedos de los pies, blandos y suaves caminos que se encuentran en las tinieblas, cuando entre sueños te levantes camino del baño a media noche. Todas las tormentas abollarán tu cerebro mientras te limpias mi rastro y piensas en las dinámicas de ensayo y error, de acierto y error, de acierto y placer, error y placer.
El olor que me sobreviva te acompañará como un recuerdo de lo que un día osamos proyectar, como sombras chinescas en la pared del desengaño absoluto.
Nunca más te sacaré de mi vientre cuando piense en ti. Siempre tendré una gota tuya en el fondo del ombligo adonde no pueda llegar. Por mucho que friegue y restriegue; por mucho que con el dedo pequeño intente hacerte salir. No podré. Te adentrarás en mi cuerpo atravesando la pared hasta entrar en el río de la sangre y, acompañada de glóbulos rojos, leucocitos persiguiendote y plaquetas sorprendidas con la guardia baja, tratando de tapar el agujero, llegarás al córtex cerebral, donde pedirás permiso y entrarás hasta convertirte en neurona en conexión permanente en el último rincón de aquello que permanezca vivo de mi encéfalo de sietemesino inacabado.
Y así pensaré siempre en ti.
Cuando lo desee y cuando no. Cuando me levante y me ponga los calzones nuevos dedicados a ti; cuando me calce las pantuflas, cuando libere el chorrete nocturno sentado en la taza; cuando me cepille los dientes; cuando me lave la cara y me frote los ojos llenos de legañas; cuando me suene los mocos de la noche y me atragante haciendo gárgaras. Cuando me ponga esa camisa que me regalaste y no me gustaba; cuando aquel pantalón descosido arrastre por el suelo porque se me cae y no tengo cinturón; cuando el desbarajuste de mi caminar desmadejado confunda las almas en pena de las mañanas nubladas; cuando el autobús que siempre llega tarde salpique de barro mis piernas al pasar por nuestro charco; cuando entre en la red y no te vea; cuando llegue a la fábrica y comience a doble-pensar; cuando a la hora de comer se me vaya un bocado para el otro lado y piense "se acabó" entre toses y bocanadas vacías; cuando vuelva a doble-pensar; cuando me cambie la ropa sucia después de la jornada; cuando, volviendo a casa, el borrador de un poema se encalle en la nube que todo lo ve; cuando te encuentre en la yema de un huevo proyecto de tortilla de ajetes; cuando te me mezcles con la bebida y me embriagues, melosa; cuando en la ducha desencadenes mis pensamiento y desse tenerte; cuando juegue a apalabrados y el candy mientras veo Modern Family y tuiteo chorradas a contraluz; cuando me abrace a la almohada esperando que aparezcas; cuando ...
Todas las nubes serán cartón mojado entre las uñas de los dedos de los pies, blandos y suaves caminos que se encuentran en las tinieblas ...