Me están quemando las brasas
que un buen día terminó,
todavía existen trazas
de aquello que nos unió.
Ahora no lloro, no río,
y me invade el estupor;
tengo ante mi un desafío...
¡olvidar al impostor!
Por qué sola va sin nadie,
Por qué no encuentra el amor
Por qué veo en sus pupilas…
“dos gotitas” de dolor.
todavía existen trazas
de aquello que nos unió.
Ahora no lloro, no río,
y me invade el estupor;
tengo ante mi un desafío...
¡olvidar al impostor!
Por qué sola va sin nadie,
Por qué no encuentra el amor
Por qué veo en sus pupilas…
“dos gotitas” de dolor.